La postura
siempre influye en la percepción que los otros tengan de nosotros, pues ésta se
relaciona con la condición mental o el estado de ánimo y es un reflejo de
ellos. Por ello debemos aprender a pararnos erguidos y movernos con
naturalidad. La mala postura y los movimientos inadecuados se consideran malos
hábitos que hemos ido adquiriendo en nuestra vida. Algunas recomendaciones para
manejar efectivamente la postura y los movimientos al hablar son:
ü Mantenerse
erguido con naturalidad. Esto refleja seguridad, encorvarse o relajarse
demasiado hacen pensar en individuos tímidos o de poca autoestima.
ü No
descuidar la parte inferior del cuerpo. Pararse con las piernas abiertas, muy
juntas o entrelazadas no es recomendable. Es mejor mantenerse en una posición
ligeramente abierta, con un pie más adelante que el otro, evitando hacer
movimientos o balancearse en forma continua.
ü Moverse
sin exageración. Ello imprime dinamismo y vitalidad. Hay que moverse
moderadamente, acercarse o alejarse de quienes escuchan. Gesticular son
exageración, pero apoyando con expresividad facial las ideas. Usar movimientos
moderados con las manos que refuercen el contenido del mensaje.
ü Usar un estilo propio. Los movimientos
naturales que denoten entusiasmo o espontaneidad pueden ser efectivos para
proyectar más de nosotros.
ü Dar
significado y congruencia a los movimientos. Cada movimiento, gesto o
desplazamiento debe apoyar el significado específico de cada idea comunicada.
El comunicador debe guardar concordancia entre lo que expresa y lo que hace.
ü Observarse.
Vernos en un espejo o grabarnos en video mientras hablamos, puede servirnos
para conocer qué comunicamos con el cuerpo
Un comunicador
para ser eficaz, debe guardar concordancia entre lo que expresa verbalmente y
lo que hace con su cuerpo.
Compilación de LCC Ángela Hernández Ríos UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE IZÚCAR DE MATAMOROS https://licangelahdez.files.wordpress.com/2014/01/unidad-i-com-verbal-y-no-verbal-eoeii.pdf
Gestos y expresiones de la cara
Los movimientos
de la cara o gestos son los elementos visuales de mayor impacto, y es en ellos
donde el comunicador debe desarrollar más habilidad para apoyar su mensaje
efectivamente. A continuación se describen algunas recomendaciones al respecto:
·
Tener vitalidad, reflejar energía. Hay que controlar los sentimientos negativos
que llevan a gestos desagradables y tratar siempre de mostrar una expresión
cordial y alejar los pensamientos que se reflejen en gestos de nerviosismo o
intranquilidad.
·
Conocer los gestos nerviosos. Observar qué gestos acostumbramos hacer cuando
nos sentimos intranquilos o nerviosos y tratar de controlarlos.
· No
exagerar. La exageración de gestos tiene más influencia negativa que positiva,
así que seamos moderados cuando queramos ser muy expresivos.
·
Mantener una expresión cordial y sonreír. Con la seriedad el público puede
percibir hostilidad o distanciamiento. En cambio, quienes sonríen y expresan
cordialidad tienen ventaja clara en comparación con otros, pues son percibidos
como abiertos o amigables y sus ideas son aceptadas con mayor facilidad.
· No
sonreír falsamente. Debemos evitar actuar falsamente ni demostrar sentimientos
que no experimentamos, porque tarde o temprano lo falso se notará y hará
disminuir nuestra credibilidad. Una expresión sencilla pero honesta nos ayudará
a lograr una identificación; una sonrisa verdadera puede ayudarnos a ganar
amigos.
Compilación de LCC Ángela Hernández Ríos UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE IZÚCAR DE MATAMOROS https://licangelahdez.files.wordpress.com/2014/01/unidad-i-com-verbal-y-no-verbal-eoeii.pdf
Contacto visual
En
una situación de comunicación, la primera habilidad física y de movimiento que
debemos practicar es tratar de mantener el contacto visual con el receptor o
los receptores. Los ojos son la única parte del organismo que tiene contacto
directo con otra persona mientras hablamos o escuchamos. Este contacto, más que
una simple mirada, es una señal para el emisor de que mientras él habla nuestra
mente trata de procesar el mensaje verbal, al mismo tiempo que está siendo
atendido y comprendido por el receptor. Por medio de la mirada podemos reflejar
entusiasmo, naturalidad y convicción de ideas, pues ver con seguridad a los demás
denota verdad e inspira confianza, además de que hace que el público dé
credibilidad al mensaje.
Ekman,
Friesen y Ellsworth mencionan varios errores que se cometen con frecuencia al
aplicar el contacto visual, los cuales disminuyen la efectividad del mensaje:
·
Dejar vagar la mirada. A veces nuestra mirada tiende a irse hacia arriba o bien
miramos el piso porque no queremos ver a nadie. También nuestra mirada puede ir
de un lado a otro; todo esto evita el contacto visual con quien escucha y hace
que éste se sienta incómodo o ignorado.
·
Parpadear lentamente. A veces cerramos los ojos por más de dos o tres segundos
cuando hablamos. Esto puede interpretarse como un “no quiero verlos”, ello
puede hacer que se pierda el interés en el mensaje.
·
Mantener el contacto visual menos de cinco segundos. Esto indica al receptor
que hay vaguedad de ideas, falta preparación sobre el tema y genera rechazo
hacia la situación.
·
Concentrar el contacto visual en un solo sitio. Es común al hablar en público o
en grupo, fijar la mirada solamente en quien nos muestra aprobación; en este
caso, los demás escuchas empiezan a sentirse olvidados. Por ello, debemos mirar
a varios lados o lugares del auditorio o fijar el contacto en tres o cuatro
puntos de referencia.
Compilación
de LCC Ángela Hernández Ríos UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE IZÚCAR DE MATAMOROS Vhttps://licangelahdez.files.wordpress.com/2014/01/unidad-i-com-verbal-y-no-verbal-eoeii.pdf
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